FAUSTO COPPI

Fausto Coppi nació el 15 de septiembre de 1919 en Castellania, Provincia de Alessandria, falleció el 2 de enero de 1960 en Tortona, Provincia de Alessandria, a causa de la malaria. Fue un brillante ciclista italiano, apodado Il Campionissimo.
Entre sus hazañas destaca: Conseguir 118 victorias en toda su carrera, 5 Giros, 2 Tours, un Mundial en ruta, el record de la hora, cuatro Campeonatos de Italia en ruta, clásicas como la París Roubaix, tres Milán San Remo, cinco Giros de Lombardía, dos GP de las Naciones, la Flecha Valona, 22 etapas en el Giro, 10 etapas en el Tour, porto la maglia rosa 31 días y el maillot amarillo 19.
Coppi era un auténtico campeón, tanto se defendía contra el crono como en montaña, en 1952 sentenció el Tour al ganar en las cimas de: Alpe D'Huez, Sestriéres y Puy de Dóme y además consiguió el maillot de la montaña aventajando a Antonio Gelabert en 23 puntos, que para la época eran muchos. O sino fijense en que Loroño al año siguiente gano el maillot de la montaña y solo obtuvo 54 puntos.
En 1949 en el Giro firma una de las hazañas más célebres, como narraba Mario Ferretti aquel 10 de Junio "Un uomo solo al comando, la sua maglia è bianco-celeste, il suo nome è Fausto Coppi" Aquel día en la etapa entre Cuneo y Pinerolo a sólo tres días del final del Giro, Coppi sentenció aquella edición tras sacar en los 254 km de durísimo recorrido 11'52'' a Gino Bartali y casi media hora a Adolfo Leoni, el anterior líder del Giro. Coppi había estado 192 kilómetros en fuga en solitario.
Un dato que llama la atención de la vida de Coppi es que por culpa de la II Guerra Mundial, su carrera deportiva se vio mermada, no quiero pensar cuantos triunfos hubiera conseguido sin este hecho.
En la tercera foto se puede ver a Coppi y a Bartali pasándose una botella de agua en una subida. Tras un largo periodo de enemistad por el choque entre sus ideales religiosos (también se cree que pudo ser por conflictos con sus mujeres), Fausto Coppi que ya corría por entonces en un equipo rival al de Gino Bartali, al ver que a su amigo y rival se le había terminado el agua, le tendió el botellín y dijo: "Toma Gino, bebe" Quedando desde entonces zanjada la enemistad que desde hacía varios años les caracterizaba. Sin duda, uno de los gestos más memorables del ciclismo profesional.

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