
La
proximidad de los artículos que se ven y la comunidad generada entorno a
la app son las dos grandes bazas de BKIE. Comprar bicicletas y
componentes de otros aficionados al ciclismo, poder preguntar sobre
detalles técnicos e incluso acercarse a probar los artículos son las
posibilidades que más valoran los usuarios de BKIE.
De ciclistas, para ciclistas
El
fundador, Marc Borrell, comentaba que la app nace de “la necesidad de
un espacio para el público especializado”. Aunque existen en el mercado
algunas opciones para comprar y vender productos de segunda mano, a
menudo las bicicletas y accesorios son tratados como un producto más:
“fue desesperante intentar comprar una bicicleta buena de segunda mano
en un mercado generalista”, apuntan los creadores de BKIE.
La
primera versión de BKIE confirmó la sospecha de sus creadores: más de
100.000 descargas en pocos meses y un inventario subido por los usuarios
valorado en 2,5M euros. “Nos pilló desprevenidos. Ni nosotros
esperábamos una acogida tan positiva”, comenta Borrell. Por ello, la app
ha sido renovada para acoger a una comunidad de aficionados y expertos
ciclistas que compran y venden sus productos en un espacio de confianza.
Consumo colaborativo
Consumo colaborativo
BKIE se suma a la
tendencia del consumo colaborativo y las transacciones entre usuarios.
Parece que el público se ha lanzado a estos servicios, con casos de
éxito como los de Blablacar, Airbnb o Wallapop.
Por eso
no es casualidad que BKIE haya salido de la factoría 101startups, que ya
lanzó con éxito SmartSea: un derrotero digital que ganó el premio
IMPACT como una de las startups europeas con más proyección y el
StartupBit Baleares para propuestas digitales en el sector turístico.
Mirando a Europa
Los
planes de futuro de BKIE pasan por la expansión internacional.
“Queremos hacer las cosas poco a poco. No lanzaremos en un país hasta
que no podamos asegurar que ofreceremos un servicio de calidad”, apunta
Marc Borrell. De cualquier manera, no cabe duda que en el norte de
Europa, donde existe una cultura ciclista más arraigada, un servicio
como BKIE sería más que bienvenido.
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