Después de su séptima posición en la prueba cronometrada, el corredor granadino del Polartec-Kometa junior Carlos Rodríguez concluyó tercero este domingo en la prueba de ruta de los Europeos de su categoría, celebrados en la población de Zlin sobre un recorrido de 118,8 kilómetros. “Ha sido la carrera más dura que he hecho jamás, pero el tercer puesto ha hecho que el sufrimiento valiese la pena”, explica el de Almuñecar.
Una cita dominada por el belga Remco Evenepoel, ganador también días atrás del título contrarreloj. Evenepoel demarró en los primeros compases de la prueba, en la parte final del primer paso por la subida que jalonaba el circuito. Sólo Rodríguez se aferró a su rueda y pronto los dos se destacaron en la cabeza de carrera.
Rodríguez, sin embargo, acabó cediendo. En solitario, Evenenpoel iniciaba una brega que concluyó con la presea de oro y casi diez minutos de ventaja (9:44) sobre el suizo Alexandre Balmer, medalla de plata. Balmer se adelantó unos metros con respecto a un trío en el que Rodríguez se impuso al sprint para asegurarse la última medalla.
“Remco iba como una moto, a ritmo de profesional. He durado tres vueltas con él y ya no podía más, así que decidí seguir a mi ritmo. Me cogió el grupo perseguidor, de unas 40 unidades, del que cada vez se iba quedando más gente y donde no paraba de haber ataques. Al final nos quedamos unos seis corredores. Y a falta de unos seis o siete kilómetros todos nos íbamos atacando, pero a falta de 500 metro se marchó Balmer”, explica Rodríguez.
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