El corredor argelino Ismail Medhajed (ULB Sports Natural Greatness) supera con éxito una operación de corazón

El corredor argelino llevaba varias temporadas aquejado de problemas cardíacos. Ahora, todo parece indicar que podrá recuperar el nivel que le trajo a España.

En el ciclismo no solo vale con entrenar. No solo vale con saber correr. Sin una salud de hierro y un cuerpo que responda constantemente a las exigencias físicas, se plantea realmente difícil poder llegar a ser un gran ciclista.

Ismail Medjahed (1997, Argelia), lleva compitiendo con el equipo alicantino ULB Sports Natural Greatness desde hace cuatro años. Esto es, desde su primera temporada como ciclista sub-23. Llegó avalado por los resultados de unas pruebas de esfuerzo en las que sus datos de VO2 máximo y el umbral anaeróbico eran «de ciclista continental», nos cuenta Bernardo Ordiñana, director deportivo y preparador del corredor.

«Nos encontramos con un ciclista que presentaba un enorme potencial, que era capaz de desarrollar una potencia de 6 watios/kilo. Pero en el momento de competir, no rendía. Se ahogaba y decía que tenía mucho dolor de cabeza». La detección de este problema llevó a Ismail al alergólogo. «Allí dijeron que no había reaccionado a ninguna de las pruebas y por lo tanto, no tenía problema, así que le diagnosticaron asma, porque al usar un broncodilatador mejoraba algo su rendimiento». Pero con este remedio no llegaba a desarrollar su nivel y la sintomatología «no era exactamente la misma, por lo que tenía que haber algo más», asegura Ordiñana.

La clave llegó a través de un compatriota, Hannachi Abdelbasset, que había sufrido un problema similar y recomendó a Ismail que fuera al cardiólogo. Ya en los primeros test, los resultados indicaron que el corazón no funcionaba correctamente. Como muestra, en reposo 1 de cada 3 pulsaciones fallaba. Algo que durante el esfuerzo físico se agravaba.

Foto: Álvaro García
Se empezó entonces a investigar en esta línea y el diagnóstico fue totalmente esclarecedor. «El problema era que en carrera, el pulso se iba a las nubes y otras veces que quería ponerse a tope las pulsaciones no le subían. Esto le provocaba un déficit de oxígeno y arritmias tanto por arriba como por abajo. Se le subía o se le bajaba el pulso, sin que pudiera hacer nada por evitarlo».

Ismail nos comenta cuáles eran sus sensaciones cuando esto ocurría: «A 70-80 de pulso no te llega el aire a todo el cuerpo si estás haciendo un esfuerzo, y tienes dolor de cabeza, presión en el pecho y bloqueo en los músculos. Tenía que levantar el pie y luego retomar la marcha». Pero evidentemente, esta situación no le permitía competir a voluntad, sino que tenía que adaptar sus esfuerzos a que el corazón le respondiera oportunamente.

«Un día que no le pasara mucho, podía solventarlo dejándose caer y luego yendo a tope para volver a contactar con los de cabeza. Pero normalmente le tocaba abandonar, ya que si esto te pasa en una subida cuando se mueven los favoritos, estás eliminado», nos cuenta Bernardo Ordiñana recordando muchas de las carreras de esta temporada.

Pese a su problema, Ismail ha sido capaz durante este 2019 de lograr resultados destacados. Fue 10º en la general de la Vuelta al Guadalentín, en febrero. También pudo terminar en 12ª posición el Memorial Pascual Momparler en marzo. Además, este último resultado tiene un doble mérito ya que durante la carrera llegó a sufrir «tres o cuatro momentos en los que mi corazón no me permitía ir más. Tuve que esperar a que se recuperara para apretar y regresar al grupo delantero», nos explica Ismail.

El diagnóstico que recibió fue: contracciones ventriculares prematuras, con asistolias continuas. Esto se materializa en latidos del corazón adicionales que alteran el ritmo cardíaco regular, junto a la insuficiencia de las contracciones del corazón, que ocasiona una disminución del rendimiento cardíaco llegando a la pérdida completa de actividad durante algunos momentos. Para que Ismail pudiera seguir compitiendo, se hacía necesario pasar por quirófano.

Foto: Álvaro García
Finalmente, el pasado 19 de junio el corredor argelino se sometió a una operación coordinada por José Luis Ibañez en el Hospital de Elche. Fueron casi cuatro horas de intervención por cateterismo con un resultado positivo. «Aparentemente, Ismail ya no tendrá de nuevo el mismo problema», concluye esperanzador Ordiñana. Por su parte, el corredor vuelve a la competición este domingo en Beasain y confía en poder recuperarse y «llegar bien a las carreras de final de temporada», donde quiere dejar un buen sabor de boca.

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