La rivalidad entre estos dos ciclistas surgió para ganarse el afecto de la afición italiana, aunque tenía el añadido de que los dos ciclistas se "odiaban".
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| Giuseppe Saronni |
Francesco Moser nació el 19 de junio de 1951, en Palu di Giovo. Su apodo era Cecco. Fue profesional entre 1973 y 1988. Ganó el Giro de Italia de 1984 y fue dos veces Campeón del Mundo, ganó el Mundial de ruta en 1977 y en el Mundial de pista de 1976 ganó el oro en persecución individual. Además en 1984 logró batir el récord de la hora.
Giuseppe Saronni nació el 22 de septiembre de 1957, en Novara. Le apodaban Beppe. Fue profesional entre 1977 y 1989, durante los cuales consiguió dos Giros de Italia, 24 etapas en el Giro y un Mundial de ruta.
Los dos ciclistas tenían un carácter totalmente distinto, Moser era extrovertido y atrevido mientras que Saronni era tímido y astuto. Igual que su carácter sus habilidades sobre la bici también eran distintas, Moser era contrarrelojista y Saronni era más sprinter.
A principios de los ochenta el Giro de Italia optó por hacer unos recorridos "suaves" para favorecer a sus dos corredores más relevantes del momento, Moser y Saronni. Cada vez había menos puertos y en bastantes ocasiones se ascendían por sus vertientes más suaves. Las etapas solían ser de monopuerto final o con varios puertos pero lejos de meta. Además los kilómetros contrarreloj se ampliaron y hubo muchas más bonificaciones.
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| Moser (Foto: Bruno Passarelli) |
A principios de los ochenta el Giro de Italia optó por hacer unos recorridos "suaves" para favorecer a sus dos corredores más relevantes del momento, Moser y Saronni. Cada vez había menos puertos y en bastantes ocasiones se ascendían por sus vertientes más suaves. Las etapas solían ser de monopuerto final o con varios puertos pero lejos de meta. Además los kilómetros contrarreloj se ampliaron y hubo muchas más bonificaciones.
En la Tirreno - Adriático de 1981, Saronni siguió a Moser en su fuga, esperó al último momento y le atacó, consiguiendo de esta manera el triunfo. En la meta Saronni declaró: "¿Moser? Le puedo ganar con zapatillas de tenis".
En 2015 Moser hizo las siguientes declaraciones: "La nuestra era un rivalidad de verdad, sincera, auténtica, nada artificial. Éramos muy distintos, en origen, carácter y estilo.
Ni siquiera cuando nos retiramos pudimos hacernos amigos".
Ni siquiera cuando nos retiramos pudimos hacernos amigos".
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