El mes de noviembre encara su recta final y en las oficinas del Eolo - Kometa Cycling Team se viven con intensidad estas bulliciosas jornadas de preparativos, encuentros, reuniones y otros compromisos. La temporada 2022 está a la vuelta de la esquina.
La estructura prepara su segundo proyecto en la categoría ProTeam con el buen sabor de boca que ha dejado un primer año, siempre difícil, en cuanto a imagen y en cuanto a resultados. Hablamos Con Fran Contador, Mánager General del Eolo - Kometa Cycling Team, para conocer sus impresiones sobre el pasado, el presente y el futuro.
Una primera cuestión casi obligatoria. ¿Qué balance haces de la primera temporada del Eolo - Kometa Cycling Team?
Ha sido un muy buen primer año, desde mi punto de vista. Una categoría nueva, con todas sus dificultades, necesita una adaptación, un tiempo. Y el inicio no fue fácil en cuestiones de calendario debido al Covid19. Creo que la imagen que ha proyectado el equipo ha sido seria, profesional, y además ha venido acompañada de resultados en la carretera. No pienso solo en la victoria de Lorenzo en el Zoncolan; durante todo el Giro d´Italia el rendimiento ha sido muy bueno. Y en general durante toda la temporada. Pienso que ha sido una campaña muy buena hasta el punto de que este 2022 toda esa actuación nos va a suponer una presión extra en el sentido de la responsabilidad de seguir en la misma línea.
El equipo se ha hecho de un nombre, es reconocible y la afición lo ha acogido con cariño. Desde el punto de vista de ese apoyo, también se puede hablar de una presión adicional…
No cabe duda de que eso es algo que va a llegar, o yo al menos no tengo dudas al respecto, pero pienso que la presión es algo que ya nos metemos nosotros mismos. Todo el staff tiene una misión, un cometido, una responsabilidad, haciendo las cosas bien y sin relajarnos. Luego las circunstancias marcan si los resultados son mejor o peores. Pero el trabajo duro, sin relax, siempre da resultados.
Más allá de la etapa del Monte Zoncolan, por su inherente capacidad de impacto, ¿qué otro momento de la temporada destacarías?
Más que un momento, yo diría que todo el Giro de Italia. Desde el principio hasta el final, el compromiso de todos fue total, fue absoluto. Durante toda la carrera todos y cada uno de los integrantes del equipo, corredores y staff, han dado a diario su 200%. Todos teníamos interiorizada la importancia del momento, todos teníamos muchas ganas de honrar esa invitación que al principio posiblemente fue cuestionada, porque no se sabía qué rendimiento iba a tener el equipo… Me quedaría con el sacrificio, el compromiso y el esfuerzo de todos.
¿Has echado en falta algún objetivo, alguna victoria, algún hecho?
Sobre todo el poder haber compartido mucho más tiempo con los patrocinadores, que es algo que viene de atrás debido a la pandemia y todas las restricciones que impuso a nivel global. Sí es verdad que con los title sponsor, con Eolo y Kometa, hemos podido realizar algunas acciones, todo lo que era posible y dentro de las limitaciones del momento; y también con las bicicletas Aurum. Pero espero y deseo que en 2022 podamos contar con una mejor activación de patrocinio. Al final hay firmas más técnicas como Gobik, Kask, Koo, DMT, ENVE… que tienen una visibilidad mayor gracias a la competición y su pertenencia al ciclismo como deporte. Otros patrocinadores como Retelit, Elmec o AVM, por su propia actividad, no lo tienen y es muy importante que podamos organizar eventos en torno al equipo, contar con su presencia en carrera. Estamos muy contentos porque todos nos han transmitido su satisfacción con el trabajo de la temporada.
Hablas de patrocinadores… ¿Y en lo meramente deportivo?
No he echado de menos ningún resultado, no tengo ese sentimiento de falta. Realmente a nivel deportivo no he echado de menos nada. Con sinceridad lo digo. Hay sido un año que hemos vivido de forma muy natural, con un inicio complicado por las anulaciones de carreras y cierto retraso en nuestro arranque, lo que es posible que nos dificultara coger el ritmo. Pero luego llegamos al Giro de Italia y allí, como decía antes, se hizo una carrera muy seria rematada con la victoria de etapa de Lorenzo. Pero además está su triunfo posterior en la Adriática Ionica Race; un triunfo que pone de relieve que después del Giro el equipo no se relajó en ningún momento, aunque hasta cierto punto inevitable es que pueda pasar. Pero no fue así. Y en verano y la parte final de la temporada llegaron resultados muy bonitos.
¿La evolución de la temporada y las buenas sensaciones que deja han tenido su correspondencia en el interés de nuevas carreras en contar con el Eolo - Kometa Cycling Team?
El equipo ha creado una identidad muy clara de seriedad y profesionalidad y esto hace que todo sea más sencillo a la hora de solicitar algunas invitaciones. También nos han llegado otras y tengo que decir que sí notamos que Eolo - Kometa Cycling Team genera interés. En 2022 vamos a estar en la Vuelta a San Juan, en Argentina, y también va a ser una novedad para nosotros la Vuelta a Andalucía, porque en 2021 con su aplazamiento no pudimos estar en las nuevas fechas y hasta ahora la estructura no ha debutado en la carrera. Y tenemos muchas ganas porque en el equipo contamos, y hemos contado, con varios andaluces. Ahora Alejandro Ropero, Sergio García o David Martín. Antes Juan Pedro López, José Antonio García,…
¿Habéis valorado la opción de encarar una segunda vuelta de tres semanas durante 2022?
Con la normativa actual, no es algo realmente factible. En el caso de la Vuelta, con cuatro equipos ProTeam españoles mejor colocados, para nosotros sería complicado. No podemos invertir muchos esfuerzos en esto porque es el escenario que existe. Obviamente ni que decir tiene que para nosotros, para Alberto y para mí, poder correr la Vuelta sería maravilloso. Es la carrera de nuestro país, Alberto la ha ganado tres veces, creemos en el trabajo que estamos haciendo en la Fundación para aportar al crecimiento y desarrollo del ciclismo de base español… Desde luego sería muy ilusionante y esperamos que en un futuro no muy lejano se pueda lograr. Pero creo que todavía no ha llegado ese momento.
¿Destacaría alguna gran diferencia entre el equipo de 2021 y el equipo del próximo año?
De cara a esta temporada hay varias bajas por las circunstancias concretas de cada caso, pero el bloque que se ha creado es una de las cosas que más feliz me hace. Creo que hemos formado un excelente equipo humano a todos los niveles, con una conexión entre todos muy buena… En lo deportivo, confiamos en gente joven, con talento. Queremos que, como han hecho en su momento Lorenzo Fortunato o Vincenzo Albanese, muestren aquí su potencial con nosotros. Corredores que, por diferentes motivos, todavía no han explotado o no han mostrado de qué son capaces realmente. Y sobre la base del equipo de 2021 a buen seguro este 2022 será mejor.
También se han promocionado al ProTeam a dos talentos del equipo Sub23 de la Fundación, Álex Martín y David Martín, y uno de ellos, Álex, ha pasado por todas las estructuras…
Es algo muy importante para nosotros porque es lo que le da sentido al proyecto. No tendría ninguna razón de ser hacer una inversión de recursos a múltiples niveles si los ciclistas no tienen salida al equipo profesional. Personalmente esto es lo que más me motiva del proyecto. Y también considero que es un punto diferenciador con respecto a los demás proyectos en el que vamos a seguir trabajando. Confío mucho en Álex Martín y en David Martín y espero que tenga un buen debut. Para ellos el salto también supone una responsabilidad extra por el hecho de venir de la Fundación Alberto Contador, ya que de alguna forma tienen que avalar el trabajo que se está haciendo aquí. Son nuestros representantes en la élite. Nosotros les damos la oportunidad porque pensamos que realmente lo valen. Es lo que queremos, que muchos de los fichajes realmente salgan de nuestro vivero, crezcan en una forma de trabajar. En un ciclismo tan global, y tal y como estamos trabajando estos años, por eso tiene mucho sentido que de cara a 2022 nuestro proyecto sub23 evoluciona e incorpora corredores italianos.
También se ha producido una evolución en la estructura júnior…
Sí, este año no hemos podido celebrar el Campus de Selección y las incorporaciones se han realizado directamente de acuerdo con el criterio del cuerpo técnico. La pandemia ha golpeado especialmente con fuerza en la categoría juvenil al mismo tiempo que el ciclismo vivía de forma paralela muchos cambios. Existe un interés creciente entre equipos profesionales, del WorldTour u otras categorías, por los corredores jóvenes que despuntan. Para nosotros la no celebración del Campus no ha sido agradable. Como tampoco lo fue la versión telemática del año pasado, porque no es lo mismo, no es lo que buscamos, no se ajusta a la forma de trabajar y al objetivo fundamental del Campus. Pero al igual que no ha sido agradable, y confiamos en retomarlo, también nos está haciendo analizar y pensar sobre el curso actual del ciclismo y la idoneidad de adaptarnos a los tiempos.
El proyecto, en su globalidad, ha crecido mucho. Y al final estar al frente de una aventura como ésta es complicado y realmente cuesta mucho mantenerla…
Un equipo ciclista, sobre todo cuando se empieza, supone muchísima dedicación. No es cuantificable, realmente. En nuestro caso, lo que a Ivan, a mi hermano Alberto y a mí nos mueve, y lo digo como lo siento, es la pasión por este deporte. Ninguno de los tres tendríamos la necesidad real de estar gestionando un equipo con todo lo que supone. Mucho, muchísimo trabajo. Y sus problemas, claro. Un equipo ciclista es una empresa. Pero una empresa especial: se nutre de dinero de patrocinadores con el que se paga a un staff y a unos corredores para ir a las carreras. No es una empresa que produzca un bien físico o preste un servicio con los que dar beneficios. No es el caso. Aquí no hay ni se buscan beneficios. Pero como empresa siempre hay problemas, imprevistos, momentos maravillosos, cuestiones de presupuestos y de recursos humanos…. Esto es una mediana empresa. Somos 42 personas en la parte de staff y 53 ciclistas, de los cuales 21 son profesionales y están en nómina. Y con el plus de que cada uno estamos en un sitio, no estamos realmente todos juntos.
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| Foto: Maurizio Borserini |
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