Francesc Bennassar dominó el sprint en A Laracha y la Volta Ciclista a la provincia de A Coruña se decidirá en A Pobra

El balear del Drone Hopper - Gsport - Grupo Innova Tormo fue el más rápido en la llegada masiva de la segunda jornada y Cole Davis (Vigo - Rías Baixas) continúa líder Francesc Bennassar (Drone Hopper - Gsport - Grupo Innova Tormo) fue el actor principal de la segunda jornada de la XIX Volta Ciclista á provincia da Coruña celebrada en el Concello de A Laracha. El balear, tras unos últimos kilómetros de infarto, se acabó llevando la victoria al esprint en el último golpe de riñón. El estadounidense Cole Davis (Vigo - Rías Baixas) retiene el liderato a falta de la etapa reina que se celebrará este domingo en A Pobra do Caramiñal.

Con algo de retraso se daba la salida real debido a un par incidentes leves durante la neutralizada. Desde ese banderazo inicial comenzaban las hostilidades, tardando bastantes kilómetros en que se diera permiso por parte del pelotón a que tres aventureros dieran vida a la escapada del día.

Llegando a Ponteceso, con 35 kilómetros transitados, eran Alejandro Rodríguez (Bicicletas Carlos - Ulevel - Pecafer / Globalia - Zamora Enamora), Javier Rodríguez (Lasal Cocinas - Louriña) y Aimar Berango (Telco'm - ON Clima - Osès), los nombres que conformaban ese trío, pasando por el alto A Mata, con Berango en primer lugar, con casi 4 minutos de renta sobre el paquete principal.

Un pelotón, que al superar ese el alto O Empalme y viendo que se acercaban los decisivos últimos 50 kilómetros, decidía abrir gas, reduciendo la diferencia de los fugados a pasos agigantados. Por delante era Alex Rodríguez el más fuerte, soltando a sus dos compañeros de escapada, para abrir carrera en solitario durante otros 20 kilómetros, marcados por diferentes tramos de carreteras estrechas y hasta con zonas de tierra.

A pesar de su exhibición, el salmantino veía como la lógica del ciclismo se imponía una vez más y era neutralizado a 30 kilómetros de la línea de llegada. Parecía claro que todo se iba a resolver al esprint, pero Tom Martin (Brocar ALÉ) le ponía picante a esos instantes antes de llegar a la recta final de A Laracha.

Llegada accidentada

El británico, tras manejar 20" de ventaja a 5 kilómetros de meta, era devuelto al pelotón cuando se sobrepasaba el arco del último kilómetro. Los centenares de vecinos de A Laracha agolpados en la llegada veían como Francesc Bennassar levantaba los brazos, superando por un suspiro al uruguayo Thomas Silva (Previley - Maglia - Coforma - Bembibre), siendo Íñigo González (Aluminios Cortizo) tercero, dentro de una volata donde se producía una fea caída con Steven Bayona (Previley - Maglia) y Mario Villarino (Lasal Cocinas - Louriña) saliendo peor parados, aunque pudiendo cruzar la meta tras unos minutos de atención.

En el podio, el presidente de la Federación Ciclismo Galego, Juan Carlos Muñiz ejerció de maestro de ceremonias, acompañado por José Manuel López, alcalde de A Laracha, Patricia Bello, concejala de Deportes de este ayuntamiento, y Jesús Rama y Francisco Boquete, concejales de Cerceda de Deportes y Obras, respectivamente. Las autoridades nombradas saludaban a los triunfadores del día con Francesc Bennassar como claro protagonista, ya que a la victoria parcial sumó los maillots de las Metas Volantes-Concello de A Laracha y de mejor Sub23 - Concello de Ortigueira. Además, Rubén Fernández (Retelec - Galicia Cycling Team) mejor gallego de la ronda, patrocinado por el Concello de Cerceda, Simone Sanò (Drone Hopper - Gsport) líder de la montaña - Concello da Pobra do Caramiñal, y el maillot amarillo de la general, el estadounidense Cole Davis (Vigo - Rías Baixas), recibían los aplausos y cariño de aficionados y vecinos de A Laracha.

La última cita de la XIX Volta a Coruña llegará en la mañana de domingo y lo hará con su plato estrella. La ronda gallega cerrará con la etapa reina que llevará a los ciclistas desde A Pobra do Caramiñal hasta la cima del Mirador da Curota, previo paso por un puerto de muchísima entidad como el alto de Iroite (1ª categoría), y con un total de 117 kilómetros. Sin duda, una jornada en la que puede suceder de todo, y en la que hasta que no se cruce la línea de llegada no habrá nada decidido.