El Valle tranquilo - David Cachon

Una aventura en MTB que comienza en uno de los pueblos más bonitos de España, Ansó, y que nos lleva hasta otra bonita localidad vecina, Fago. Los Valles tranquilos, así se hace llamar esta zona, que se extiende también por otros bellos y carismáticos lugares de los alrededores. Una joya no demasiado conocida del Pirineo aragonés y que te recomiendo visitar.

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Foto: Ismael Ibáñez

La vida cambia

Hay cosas que con el tiempo cambian y es algo inevitable, esto no significa que sea peor sino que simplemente la vida va evolucionando y avanzando. Hace un año prácticamente me encontraba con total libertad de movimientos, viajaba durante todo el año con mis bicicletas y también en ocasiones con mi mujer, Rebeca, éramos 2 y de repente ahora somos 4. Tenemos 2 pequeños mellizos que justo ahora cumplen 1 año y la verdad es que es un trabajo duro pero al mismo tiempo es maravilloso.

Este año decidimos no hacer ningún viaje largo dado que Fabio y Aurora, nuestros hijos, todavía son pequeños y resulta un poco caótico organizar toda la infraestructura necesaria para emprender un viaje largo. Decidimos pasar unos días en las montañas, en un lugar que conocemos muy bien, Ansó, es el pueblo de mi mujer y que a pesar de visitarlo cada año nunca le había prestado la atención que se merecía.

En España tenemos un dicho que es “en casa del herrero cuchara de palo” que viene a significar (en este caso) que muchas veces algo que era obvio, como que este lugar era maravilloso para montar en bici, nunca antes hubiera pensado en el para escribir una de mis historias.

Uno de los pueblos más bonitos de España

Ansó es un Valle pirenaico aragonés, limita con Francia a lo largo de más de 50 kilómetros, y con la Comunidad Foral de Navarra más de 30. Ello lo convierte en un territorio frontera. Su situación estratégica hizo que durante siglos disfrutara de privilegios otorgados por los distintos reyes aragoneses, ello forjó el carácter y la forma de vivir de sus gentes.

Se encuentra a unos 40 minutos de la capital de la comarca, Jaca, y ha sido incluido dentro de la guía “Los pueblos más bonitos de España” que selecciona las localidades con más encanto de este país.

Sus habitantes se dedican al turismo, los servicios, la ganadería de montaña y la explotación forestal. Todo ello hace que el nivel de desempleo sea mínimo y que la población joven pueda asentarse en el territorio

Ansó cuenta con uno de los cascos urbanos mejor conservados del Pirineo Aragonés, y fue declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón como conjunto arquitectónico, basado en materiales nobles como la piedra, la madera y la teja propios del territorio.

Este pueblo conserva uno de los trajes tradicionales más ricos y variados de España, su importancia radica en el origen de algunas de las prendas que se remontan a la edad media y al renacimiento. Su fiesta de Exaltación (último domingo de agosto) fue declarada Bien de Interés Turístico Nacional.

Su gastronomía basada en las carnes procedentes de las razas autóctonas de la zona, las migas de pastor, la caza y las setas son un buen reclamo para el turista.

Dicho y hecho

Pues sí, aquí decidimos pasar una buena temporada este verano, alejados del insoportable calor de la ciudad, cerca de las montañas, bañados por ríos, con lugares increíbles donde degustar comida lugareña (en la zona les llaman bordas), con todo más o menos controlado (los bebes) y ¡con un montón de senderos por explorar!

Era el momento de invitar a un buen amigo y fotógrafo a pasar unos días por la zona, Ismael Ibáñez. Durante muchos años hemos trabajado juntos y recorrido lugares y países increíbles con nuestras bicicletas y equipo fotográfico. Ismael viajo desde Burgos junto a su pareja, dispuesto a pasar unos días de relax en la montaña… pero yo le tenía preparada una sorpresa (risa malévola)

Foto: Ismael Ibáñez

Ruta Ansó – Fago - Ansó

Esta ruta no era nueva para mí, de hecho es una de mis favoritas en la zona. Normalmente suelo hacerla con mi bicicleta eléctrica, es una ruta que transcurre por unos senderos que se utilizaban antaño para comunicar ambos pueblos y cuenta con unos desniveles de subida bastante agresivos para las MTB no eléctricas.

Mi nueva Ebike todavía no había llegado, estaba deseando probar a fondo la Patrol E-Five de carbono pero el envío desde Indonesia se estaba retrasando demasiado así que decidí utilizar una Patrol C091, una hardtail de carbono con una geometría que me divierte muchísimo, aunque he de confesar que sufrí bastante y eche mucho de menos el motor Shimano EP8. Ismael fue más inteligente que yo y utilizo una Ebike. Aun recuerdo sus cancioncillas silbando mientras subíamos el sendero y yo no podía dejar de jadear y sudar.

Se trata de una ruta de ida y vuelta, si lo deseas puedes hacer una circular que rodea la montaña, pero olvídate de senderos espectaculares, la vuelta hacia Ansó es por una pista, buenas vistas eso sí.

Nosotros queríamos senderos y nada más (risas) así que hicimos ida y vuelta por el mismo lugar. La distancia total no es mucha, apenas llega a los 14 km, pero es divertida e intensa. Acumula un desnivel de 459 metros y el punto más alto se encuentra a 1086 metros de altitud.

Comenzamos en la calle Navarra de Ansó, esta desemboca en la carretera de Fago, cruzamos un pequeño puente que cruza el rio y nada más hacerlo tomamos el sendero de la izquierda (está indicado con una señal). Este bordea el rio hasta llegar a la parte alta de Ansó donde encontramos un templete (un pequeño monumento). Allí bajamos por unas escaleras que nos llevan a un nuevo sendero que se adentra en el bosque. Seguimos este durante unos dos kilómetros, de subida no está mal, pero de bajada es diversión a tope.

Este sendero termina en una pista forestal, debemos tomar la dirección de la derecha y posteriormente en el primer cruce a la izquierda, En ese punto comienza “el sendero”, la subida es infernal se trata de un zigzag estrecho entre árboles y con un grip de piedra suelta, con la Ebike se sube hasta arriba si tienes una buena técnica pero con la bicicleta normal toca echarla al hombro en varias ocasiones.

Una vez arriba nos encontramos en el punto más alto de la ruta, allí comienza otro sendero que también cuenta con señalización y que nos llevara en un descenso técnico y frenético hasta Fago, cuidado porque encontraras algún árbol caído y alguna subida corta (pero intensa) escondida.

Advertencia: Una vez terminado el sendero existen dos opciones. 1 continuar recto y llegaras al pueblo. 2 (la que te recomiendo) veras que hay una pista que sube hacia arriba, tómala, no es muy larga pero te llevara hasta la zona más alta de Fago (esta señalizado). En ese punto si sigues la pista harías la ruta circular que te comentaba al principio o (la mejor opción) tomas el sendero de bajada a Fago, es muy divertido y te dejara en el centro del pueblo.

Foto: Ismael Ibáñez

Por cierto en Fago no hay ningún bar, lo digo por si tenías las esperanzas puestas en reponer energías.

Para volver a Ansó solo tienes que deshacer el camino y ¡disfrutar!.

En Ansó tienes varios bares para disfrutar de una cerveza local y comer alguna tapa que te ayudaran a cargar las baterias.

Te recomiendo que después disfrutes de un baño en el rio, hay diferentes zonas con algunas pozas a las que puedes llegar caminando desde el pueblo, si preguntas a los lugareños te indicaran amablemente como llegar.

Si viajas por la zona tienes que visitar la panadería del pueblo, sus tortas…son para chuparse los dedos. También puedes visitar alguna de sus bordas para comer. Las migas y la carne local son platos fijos del menú.

Vacaciones MTB en familia

Así han sido mis vacaciones en familia de este año y creo que después de lo bien que lo hemos pasado serán las de los próximos veranos también. Este rinconcito del Pirineo nos ha hecho felices, mi mujer lo conoce muy bien ya que paso una buena parte de su infancia aquí pero yo lo he conocido más tarde y también me ha cautivado.

Si tienes pensado venir por aquí será fácil que nos encontremos por las calles de Ansó y Hecho tomando un café o pedaleando por los alrededores, seréis bien recibidos. ¡Un saludo de toda la familia! Aurora, Fabio, Rebeca y David.