Siempre hay un aire de celebración cuando se da la bienvenida a una nueva cara en la familia: un grupo que crece, un proyecto que se hace cada vez más grande, un paso adelante en el camino emprendido y nunca abandonado. Por eso, hoy toca alegrarse: la familia Eolo Kometa da la bienvenida a Giovanni Ellena, que se unirá al grupo de directores deportivos.
56 años, nacido en Cuorgnè y criado en un pueblecito del Canavese, donde las colinas empiezan a asomar y se preparan para convertirse en montañas, «Giò» empezó a amar el ciclismo de niño y por casualidad: «En mi pueblo había un equipo de ciclistas y empecé a pedalear con ellos: me gustó y llegué a ser ciclista aunque pronto me di cuenta de que no sería mi trabajo. Pero para entonces llevaba el ciclismo en la sangre y me gustaba la idea de ser director deportivo: tengo que dar las gracias a Marco Bellini, que me quiso con él y me permitió empezar a escribir mi historia». Una historia hecha de jóvenes por descubrir, por desarrollar y por lanzar: ¿un nombre por encima de todos? Egan Bernal: «Estar con los jóvenes, acompañarlos y seguirlos: creo que esto es lo que me hizo enamorarme de este trabajo. Egan y otros chicos como él estaban prácticamente en mi casa, y es normal que una situación así te implique totalmente porque significa vivir cada momento con ellos: los primeros éxitos, los errores, las inseguridades. Hay una anécdota sobre Bernal que me gusta recordar: desde donde vivo hasta Val d’Isere debe haber 20 kilómetros en línea recta y Bernal solía entrenarse en esas subidas. Un día le dije que iba a ganar una carrera importante, en estas mismas montañas: pues bien, en 2019 en el Col de l’Iseran se llevó el maillot amarillo. Y en la noche de aquel día increíble, fue bonito recordar juntos que… lo habíamos previsto todo».
Y ahora, el Eolo Kometa: «Un honor. Ya había tenido ocasión varias veces de felicitar a Ivan Basso por lo que había creado: un proyecto serio, capaz de centrarse en los jóvenes y de crecer al ritmo adecuado. Ahora ha surgido esta oportunidad y estoy orgulloso de la confianza que me han dado los hermanos Contador e Iván, y también está Stefano Zanatta. Es un hombre de pocas palabras y siempre le he tenido en muy alta estima, saber que de alguna manera esa estima era recíproca me produce un inmenso placer». ¿Qué espera Ellena de su nueva aventura? «Entraré de puntillas, en silencio, porque quiero saber y comprender. Hay mucha gente muy capaz y buena en el equipo de la que quiero aprender, y además estoy encantado de reencontrarme con dos ciclistas que conozco: Mattia Bais y Francesco Gavazzi. Aquí, ‘Gava’ es uno de esos corredores fundamentales en un equipo: un carisma enorme, y una gran cabeza».
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