Solo un ciclista tiene el valor de caerse por un barranco y minutos después acabar la etapa, para el día siguiente seguir en carrera. Eso fue lo que le aconteció el año pasado en el Tour de Suiza a Frank Schleck, parece increíble que después de la caída consiga saltar el quitamiedos y volver a la carrera, al final acabo la etapa. El ciclismo no es como otra competición donde si te duele algo te cambian y al día siguiente vuelves a jugar, aquí si un día no acabas la etapa o llegas fuera de control te mandan para casa, por eso el ciclista está hecho de otra pasta, poca gente después de llevarse ese susto hubiera seguido. Por eso el ciclismo es un deporte único, donde podemos ver momentos de valor.
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