La primavera es como también se conoce a la Milán San Remo, cada año nos muestra algo distinto, no todos los años es un sprint igual, el año pasado llego al sprint Cavendish, que es un sprinter puro, pero este año ya no ha podido llegar en el pelotón de cabeza.
Varias personas se cuestionan el recorrido de la Classicissima, yo creo que esta bien, pero en mi opinión le faltaría un puerto más duro en los primeros 150 kilómetros, para que la gente llegará más tocada a la parte final. La parte final esta muy bien porque si no hay un equipo que controle puede llegar una fuga, y eso hace que la emoción crezca.
Ya falta menos para la próxima. Por ahora nos conformaremos con las clásicas del Pavés, que son tan emocionantes o más que la Milán San Remo.
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