En pleno Lunes de Resurrección y desde el confinamiento en sus domicilios, Marc Borrell y Carlos Ortet firmaron un acuerdo que posibilita la mayor comunidad de ciclistas de este país. El acuerdo se basa en la unión del Club Imparables y de la app BKIE, el Marketplace de bicicletas que ha disfrutado de un éxito arrollador reuniendo más de medio millón de usuarios.
El Club Imparables con más de 7 años de competición en 6 continentes y conocido por sus documentales y la participación de celebrities en sus filas (Arturo Valls, Dani Illescas, Florentino Fernández, Aleix Espargaró, Arnau Julià, Santi Millán, Roberto Heras entre otros), se une a la startup BKIE que lanzó la app imprescindible para todo aquel que busque o venda una bicicleta. Los usuarios de la app disfrutarán de las ventajas del Club Imparables desde el momento de firma del acuerdo que se celebrará con ventajas adicionales también para los miembros de Imparables.
Durante estas semanas donde la práctica del ciclismo ha sido muy difícil, hemos vivido una explosión de actividad ciclista desde los domicilios de cientos de miles de personas.
El Club ha experimentado un crecimiento del 30% tanto en socios como en licencias federativas de todas España en pocas semanas. Este fenómeno, que también se produce en otros países, demuestra no solo la pasión de los practicantes del ciclismo si no el poder terapéutico de la actividad física y el deporte en situaciones como la presente.
La plataforma BKIE ha experimentado un fenómeno similar ya que la gente busca maneras de entrenar desde casa y las peticiones de rodillos, sensores, recambios, etcétera, se ha disparado. Con más de medio millón de usuarios no es de extrañar que se generen dinámicas de grupo y es ahí donde la sinergia con el Club Imparables dará soluciones a los amantes de la bicicleta.
En las próximas semanas tanto BKIE como el club Imparables esperan seguir dando la bienvenida a nuevos miembros, totalmente gratuita para los usuarios de BKIE y ofrecerán actividades diarias y ventajas para que nadie se quede sin mover las piernas y el corazón. Aunque estemos confinados, la primavera no para y el amor por el ciclismo, tampoco.
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