LA NAVAJA DE BOTIS - Fascículo 14: ¡también tienes un motor eléctrico!

Pasada la que considero una primera fase de presentación, en la que te he dejado ver unas primeras líneas generales de cómo funciona mi forma de entender el entrenamiento deportivo… y que terminó con aquella propuesta, que sigue en pié, de que me hagas llegar dudas al correo que tienes abajo, así como cualquier cuestión en la que quieras que profundicemos aquí… pasada como digo esta primera fase vamos a continuar con el desarrollo de aquello que yo considero básico y elemental, que todo deportista debería tratar de saber aplicar en su día a día y que traté de organizar para tí en este esquema (enlace)... y hoy voy a comenzar con la segunda de las vías metabólicas, y paso del “motor Barreiros” que supone la combustión de ácidos grasos al motor eléctrico suplementario, algo así como el KERS con el que cuentan los pilotos de la F1, y que es la vía fosfágena.

Pues así lo veo yo porque, al igual que el sistema de los coches de carreras, este sistema metabólico entrega una gran cantidad de potencia en un espacio de tiempo muy corto y su “batería” se recarga sola sobre la marcha en pocos minutos, alrededor de 3, que puede ser un dato que te interese.

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Como ves en dibujo, este motor es el primero en ponerse en marcha cuando aún los motores de combustión no han arrancado todavía, en un esfuerzo máximo entregaría toda su potencia, que es mucha, en apenas 4 o 5 segundos, llegando a agotar su batería sobre el segundo 12 o 15, y a partir de ese momento tendrías que apañarte con los otros dos… la vía lipolítica ya la conoces.

Como te irás dando cuenta a medida que lees, este del que te comienzo a hablar hoy es el motor que identifica a los buenos sprinters… a los de verdad, a los que son capaces de plantarse a 200m de meta sin haberle “tocado a ese botón” que activa el KERS en toda la carrera… no hablamos aquí de tu amigo que te gana en la grupeta cuando jugáis a ver quién llega antes a la farola. También los corredores de pista, especialistas en 200m sobre todo, tendrán un KERS impresionante… a 70km/h hai que ter un KERS bien gordo!

Pues bien, a estas intensidades es fácil pensar que tu organismo trabaja de forma muy distinta: desde los sustratos energéticos utilizados hasta las fibras musculares, pasando por toda la activación nerviosa y llegando al sistema endocrino… te estoy hablando de un “ambiente” muy específico tanto si pensamos en la competición: en un sprint de 200m, como si piensas en el entrenamiento y… ¡ojo con esto! aún que no seas un sprinter, o incluso si lo tuyo son las maratones o los GF (o si sólo andas en bici por salud) dar estímulos apropiados a esta vía va a tener para ti múltiples beneficios. En los próximos fascículos veremos cómo puedes buscarlos y qué puedes esperar como respuesta.

Ronda final del Campeonato del mundo de Sprint:



Fernando Alonso se defiende de Lewis Hamilton en Spa usando el KERS, puedes ver al lado del cuentarrevoluciones sobreimpresionado cómo descarga por completo la batería en la recta.



El piloto tendrá toda la batería disponible en la siguiente vuelta al igual que los pistards en cada manga… del mismo modo que un corredor que disputa una meta volante, y todo sin consumir otro tipo de combustible: gasolina en el caso del coche o glucógeno en el caso de los ciclistas.

¿Qué opinas de mi forma de ver como funciona la vía fosfágena?

El próximo día te cuento algunas cosas que pasan en tu organismo cuando pulsas el botón del KERS.

¡Nos leemos aquí y nos saludamos en la carretera!

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