¡Ya toca cambio de tercio!
Recapitulamos: empecé explicándote que te iba a contar mi forma personal de comprender el entrenamiento deportivo y que lo iba a hacer desde la perspectiva de las distintas vías metabólicas, los distintos modos que tiene tu organismo de obtener energía en función de la intensidad del ejercicio, y que habrás comprobado que lo vengo haciendo utilizando un símil “motorístico” desde el cual te explico que cuentas con tres motores distintos. A pesar de lo que pueda parecer ya has visto que esta visión no es mecanicista y trata de integrar todo cuanto sucede en tu organismo a lo largo del tiempo.
Puedo hablarte de que tienes tres motores pero no vamos a ignorar que no son más que modos de obtener energía, tu organismo es mucho más complejo y dentro del mismo podríamos hablar de múltiples sistemas, órganos, y reacciones que hacen de él un maravilloso y completo sistema complejo imposible de aprehender… pero A NAVALLA DE BOTIS busca simplificar al máximo todo el conocimiento con el que contamos a día de hoy y respetando los principios básicos del entrenamiento deportivo llevarlo a tu día a día con un poco de orden.
Dicho esto, voy a introducir hoy la vía metabólica del glucógeno y lo primero que te quiero contar es que para mi funciona como un motor de inyección, pero no como un motor cualquiera: es un motor Honda V-Tec. Tranquilidad si no te gustan los coches, verás que fácil y qué rápido comprendes el por qué…
A finales de la década de los 80´ el fabricante japonés revolucionaba el mercado con un motor de inyección capaz de alcanzar cifras nunca vistas en un motor atmosférico y lo que más llamaba la atención de esta maquina era que podía trabajar en dos modos segun se le fuese exigiendo desde el acelerador… ¡mira! Igualito que tu cuando consumes glucógeno. ¿Ves? Sigo…
El V-Tec funciona con 8 válvulas nada más hasta que el motor comienza a girar a un determinado régimen de revoluciones, a partir del cual entran en acción un total de 16 válvulas poniendo un enorme potencial sobre el asfalto y aumentando también abruptamente el consumo, claro… exactamente igual funciona la glucólisis para aportar energía cuando pedaleas: puedes ser muy eficiente quemando glucógeno mientras aportas suficiente O2 y seguir empujando mucho disparando el “consumo” a partir de determinada intensidad, a la cual llamamos umbral anaeróbico, FTP, VT2, potencia crítica… todos términos muy utilizados, que se suelen usar indistintamente y que rondan esta intensidad de la que te hablo… pero ten en cuenta que todos marcan hitos fisiológicos diferentes. En esta intensidad es donde tu motor V-Tec acciona la electroválvula para ser capaz de entregar todo su potencial. Entenderás que este punto es importante y que vamos a dar muchas vueltas alrededor de él…
Aquí tienes un Honda V-Tec en acción:
Te espero en el próximo fascículo para seguir profundizando en este nuevo apartado que a buen seguro te va a gustar, no en vano vamos a hablar del motor al que más le exiges sobre la bici.
¡Nos leemos aquí y nos saludamos en la carretera!
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