LA NAVAJA DE BOTIS. Fascículo 22, 'Comienza puerto'

“COMIENZA PUERTO”
Como era de esperar María entra bien colocada en la rueda de tres compañeras que fuerzan el ritmo y estiran mucho lo que queda del grupo… luego de ese primer esfuerzo una de ellas ya se abre en las primeras rampas, yo consigo mantenerme en la rueda de mi rival como era mi objetivo en este punto.

Las dos compañeras que le quedan van marcando el ritmo que les va indicando María, quedan 7 km de subida y ya voy al límite, con este tren me van a sacar de punto en seguida. La subida es tendida, a mi me van mucho mejor cuando hay alguna zona de descanso, pero ya sabíamos que podía pasar esto… en mi cabeza da vueltas el espectáculo que han dado las chicas en los últimos 20 km, un enorme trabajo y han puesto la carrera patas arriba, pero estas chavalas están fortísimas y además María ha estado muy atenta…

No puedo más, este ritmo es mucho para mí, no consigo encontrar la postura sobre la bici, llevo más de un kilómetro haciendo la goma y no van a levantar el pié… no puede ser, así no!

Salimos de una curva cerrada, María acaba de mirar atrás, estará pensando en arrancar… pues antes voy yo! Bajo dos coronas, me agarro abajo del manillar y me pongo de pie… Vamos!!! Arranco con todo, lo que aguante… no veo ninguna rueda por el rabo del ojo aún… Venga! Bajo otro diente y aprieto un poco más, ¡no mires atrás “carallo”!

Ahí ha quedado cuanto tenía… vuelvo a subir coronas y me siento… no se si queman más las piernas o el pecho, cojo cuanto aire puedo justo antes de mirar atrás y ver que a pocos metros ya se acerca María, imperturbable como siempre. Es imposible… pero viene sola, ostras!!!

Me va a pasar como un avión, me voi a quedar tirada como una colilla… llega a mi altura y me mira, parece que duda un poco pero vuelve a marcar su ritmo. Me pongo a su rueda lo más rápido que puedo y siento por todo mi cuerpo el vello de punta… el ritmo vuelve a ser muy duro, pero el poco aire que pude coger mientras me volvía a coger parece que me ha dado algo de vida. Algo arde dentro de mí, siento muchísimo calor que se acrecenta aún más con los gritos que oigo por el “pinganillo” de los cuales solo acierto a distinguir - ¡últimos 3 km!

Necesito volver a coger aire, así que ¡hazte a un lado María porque voy a por más! Arranco con un puntito menos que antes porque tengo algo de miedo pero cuando miro atrás parece que le está costando algo más llegar esta vez… ahora tengo claro lo que me toca: - coge todo el aire que puedas y prepárate. En cuanto llega a mi rueda vuelvo a bajar una corona y arranco de nuevo, yo no hay violencia en este cambio de ritmo, pero por lo menos que sea evidente, que lo note, que tenga que venir a por mí… dejo que llegue a mí de nuevo preparando otro más, cada vez le cuesta más pero no quiero que deje de venir a por mí, que me vea a tiro… vuelvo a repetir la maniobra pero guardándome algo más, quiero que confíe en que puede llegar a mí… ¡estás en mi juego amiga!

Vale, ¡esta va a ser la buena! Al fondo veo la pancarta del último km y tengo claro que voy a ir con todo ya. Espero que me coja por última vez buscando coger todo el aire posible. Cuando llega a mí vuelvo a arrancar, ahora con todo, con toda la rabia, ¡va por vosotras chicas!

No miro atrás pero estoy segura de que no ha hecho ni el más mínimo gesto de venir a por mí, ese calor nuevamente dentro de mí me provoca a bajar un diente más, último arreón y a buscar mi ritmo que hay que llegar arriba… siento que estoy haciendo daño pero necesito mirar atrás. Viene muy lejos, puede haber ahí los 20” que nos separan en la general, pero este kilómetro se me va a hacer eterno. Ahora sí que no tengo más, la cabeza quiere parar pero el corazón me sigue llevando… trato de centrarme nada más en las gotas de sudor y saliva que caen sobre la barra superior de mi cuadro…

No paro de mirar atrás, María viene ahí, cada vez más cerca y vuelve a tener ayuda. Me va a coger… ¡joder, venga Sara! Por lo menos la etapa, por las chicas, ¡Vamos! Sigue ahí, no se viene abajo. Viene a por mí… creo que mira más atrás que adelante. El sonido de la voz del speaker en meta está empujando las bielas ahora tanto como yo misma… no me coje, no me coje…


La voz de mi madre llorando mientras me abraza me devuelve a la realidad… esto es indescriptible, - ¡Te quiero mamá!

María me da la enhorabuena y me vuelvo directa a meta a esperar a las chicas.

Ilustración: Julia Torrado

Espero que te haya gustado la historieta, te habrás dado cuenta de que te estoy introduciendo en todo cuanto vamos a hablar en los próximos fascículos, en el funcionamiento de ese “motor V-Tec” que supone los distintos modos que tenemos de usar el glucógeno. Un mundo fascinante con cientos de matices y posibilidades que pueden dotar a quien las conozca de armas verdaderamente poderosas.

Atento a la próxima entrega que empezamos!

¡Nos leemos aquí y nos saludamos en la carretera!

Puedes encontrarme en:
Facebook: Botis Bts - rs
Instragram: Botis.bts.rs

Puedes contactarme en:
bts.rendementosaudable@gmail.com

Puedes unirte a:

Publicar un comentario

0 Comentarios