Vamos ya a terminar de calibrar esta herramienta de control de tu activación mental para que la puedas utilizar en los momentos que tengas que buscar tu máximo rendimiento.
Recuerdas que ya aclaremos que tiene efectos a distintos niveles, que sin duda afecta al rendimiento y que puedes aprender a ponerle un valor de 1 a 10, como si se tratase del termostato de una caldera, y a partir de ahí seleccionar el “nivel de presión” ideal para tí.
Ahora vamos a ver cómo volver a llevar el termostato a ese punto cuando lo precises.
Existen múltiples técnicas y de hecho es algo totalmente personal, pero lo que sí que te aconsejo es que lo trabajes si buscas tu máximo rendimiento.
Lo primero, después de haber localizado ese punto (pongamos que en tu caso sea X - no utilizo un número porque podría resultar sugestivo) vamos a prestar la máxima atención cada vez que te encuentres en él, bien sea durante una prueba o en entrenamientos de cierta intensidad, y que trates de identificar todas las sensaciones: si sientes frío en las extremidades, calor en el pecho, tus pensamientos… cada detalle que sirva para identificar bien ese punto.
Segundo paso, disfrútalo. Siéntete bien contigo y con lo que estás haciendo, al fin y al cabo hemos dicho que está haciendo un esfuerzo intenso y en un estado de activación mental en el que rindes en tu máximo… ¿qué suena en tu cabeza? Presta atención porque habrá una canción ahí, una de tus favoritas, y no estará ahí por azar.
A continuación trabaja sobre ella. Esa canción va a ser tu interruptor cuando necesites regular el termostato.
 |
| Foto: Daily Mail |
¿Recuerdas a Michael Phelps en Río entrando en la piscina cada día con los cascos? No estaba escuchando la radio, ni Ronde Podcast (guiño para unos amigos).
No es ninguna broma la herramienta que te estoy exponiendo aquí, es realmente increíble el poder de tu mente sobre tu organismo, sus reacciones, su funcionamiento… y su rendimiento. Y puede resultar tanto más espectacular experimentar el poder de ser capaz de llevar a tu mente al punto exacto en el que necesitas que esté simplemente tarareando una canción en ese momento preciso.
Esperando la salida en un día de invierno donde ninguno de tus pensamientos ayuda a aguantar los nervios y el frío, comienzas a tararear y la aguja del termostato sube como por arte de magia: ¡vamos al lío!... Último kilómetro, llegáis un grupo de 20 en el centro de un pueblo. Ya van dos veces que te cierran de malas maneras, estás encendido y vas pasado de vueltas, sabes lo que supone precipitarse aquí… tu canción comienza a sonar en tu cabeza, el termostato baja dos puntos de repente, te centras y vuelves sin más esfuerzo a tu punto óptimo. En tu visión vuelven a aparecer las ruedas de los rivales, cruces, referencias espaciales… y das lo mejor que tienes.
No es magia. ¡Trabájalo!
Llevamos 50 fascículos juntos. He tratado de dejarte a través de LA NAVAJA DE BOTIS una guía completa y básica para que puedas entrenar, ser constante, eficiente, cuidarte y rendir al máximo sin ser un flipado. Para mi ha supuesto un esfuerzo estar contigo cada semana, pero también una enorme experiencia y un gran aprendizaje.
Puedes encontrarme en:
0 Comentarios
Gracias por su comentario