LA NAVAJA DE BOTIS - Fascículo 12: Desmontando a un deportista, Capítulo VIII

Vamos con la otra parte: ¿Cómo le hablas a tu equipo de mecánicos? y esto sí depende de otros factores ya que para enviarles el mensaje adecuado tu diagnóstico sobre lo que necesita tu máquina en cada momento también debe ser correcto. Para eso vimos la semana pasada un par de ideas de por donde puedes empezar a entenderte con tu organismo y me referí concretamente a dos herramientas sencillas para comprender y evitar situaciones de sobreentrenamiento, saber cómo llevamos de avanzada la preparación o preveer nuestros picos de forma, por ejemplo.

Hoy te voy a hablar de un caso fictício: el caso de un ciclista que comenta que le falta sprint, que siempre lo sueltan en los últimos metros y en los cambios de ritmo, y que leyó por ahi que tiene que hacer series y más series…

Nuestro amigo se sienta con su entrenador, que no es un vendedor de crece pelo, y lo primero que hace es averiguar como viene entrenando, en qué clase de pruebas ha participado, cuales son sus referentes… y antes de hacer una valoración le explica que la velocidad tiene un gran componente genético, que si los mejores velocistas vienen de Jamaica no es por casualidad, igual que los keniatas no son buenos fondistas por las infraestructuras del país precisamente. Un sprinter tiene algo en su genética que puede que tu no tengas… ¡Ojo! un sprinter de verdad, no tu amigo Luís que simplemente pesa 10 kilos más que tú.

Vale, el entrenador se pone a valorar los datos que tiene nuestro amigo y echa un vistazo a las últimas carreras que hizo y rápidamente, sin hacer ningún tipo de prueba ni test de campo, en la siguiente conversación le comenta que ya tiene claro por donde pueden empezar…

Imagina la cara de nuestro colega cuando le dice que nada de series ni sprints…

Una vez sentados a charlas lo que le muestra es una comparativa con otros corredores en donde comprueba que en el momento de llegar a aquel sprint final él ya había gastado todo cuanto tenía dentro, mientras que los rivales aún tenían un par de balas en la recámara, no había perdido aquella carrera en el sprint final, la había venido perdiendo repecho a repecho. Esto traté de explicártelo aquí (link) en el Fascículo 6, hablándote de la vía lipolítica, el “motor Barreiros”, y la importancia de respetar los PRINCIPIOS BÁSICOS DEL ENTRENAMIENTO… que pueda que sea lo primero que haya descuidado nuestro amigo en su preparación.

Con este ejemplo fictício pretendo poner tu atención en la importancia de poder conocer tus necesidades a la hora de entrenar. Para ello hay varias cosas que son fundamentales:

La primera es seguir LA NAVAJA DE BOTIS, que te dará unas pautas básicas y elementales y te apartará de flipados e influencers vendedores de crece pelo.

La segunda sería conocer las vías metabólicas por las que tu organismo obtiene la energía, en eso andamos aquí y ya conoces la primera de ellas.

La tercera podría ser conocer la musculatura implicada en tu ejercicio y cómo funciona.

Una última podría ser tener estrategias sencillas para estimular ambas…

… y de todo esto hablaremos aquí teniendo siempre claro que “la solución más sencilla tiene más probabilidades de ser la correcta”: LA NAVAJA DE BOTIS.

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