LA NAVAJA DE BOTIS - Fascículo 26: Umbrales, desmontando mitos (parte II)

Recapitulamos rápidamente y recordamos que estamos hablando de métodos que puedes utilizar para encontrar tus umbrales y al mismo tiempo poner algo de luz sobre lo que nos dicen esos datos y, sobre todo, qué no nos dicen.

Después de repasar en el último fascículo un par de métodos basados en la frecuencia cardíaca voy ahora con un par de ellos más:

Test de campo de 20'. Entre los usuarios de potenciómetro se popularizó enormemente desde la publicación de “Correr y entrenar con potenciómetro” de Allen y Coogan, y como todas las cosas que se popularizan en exceso ha dado lugar a serios malentendidos. Uno de los más extendidos nace de la confusión del resultado de este test con el propio valor que los autores denominan “umbral de potencia funcional” UPF (FTP por sus siglas en inglés) y que en un principio proponían como la potencia máxima que el deportista podía mantener de forma mantenida durante una hora (este valor ya ha sido revisado por los autores). Enfrentando simplemente la potencia máxima que puedes mantener en 20' de test con la que podrías mantener en 60' (UPF) da una clara imagen de la magnitud del error al que puede dar lugar esta confusión.

El caso es que del resultado de un test máximo de 20' se propone que puedas estimar la potencia que podrías mantener durante 60' (imagina sólo el margen de error entre distintos individuos), a partir de este UPF se estiman nuevamente toda una serie de zonas de entrenamiento entre la cuales se estimarían también tus umbrales… no te digo que pruebes a que te echen las cartas, pero…

Cicloergómetro con gases. Voy a introducir también un test de laboratorio, realizado en un ambiente controlado en el que se controlan en tiempo real un lote de variables fisiológicas en el cual, en este caso sí, se detectan específicamente el momento y la intensidad a los que suceden en tu organismo aquellos cambios internos que decíamos que suponían el hecho de ir pasando de un “motor” a otro… y se puede decir que se establecen con una gran precisión esos umbrales durante la prueba… durante la prueba… ¿quiere esto decir que al día siguiente esos cambios se van a producir en la misma forma? ¿Se van a comportar de igual modo al nivel del mar que a 1.500m? (esto seguro que lo tienes más claro) ¿Será lo mismo en función de la temperatura, humedad…? ¿...en función de la fase del ciclo menstrual si eres mujer? ¿Será lo mismo cuando padezcas un catarro? ¿Y a lo largo de 5 horas de ejercicio? ¿Valdrá una prueba hecha en enero cuando llegues al verano en plena forma?

Precisamente entrenamos para que estos valores cambien… así que tenemos claro que van oscilando a lo largo del tiempo. Así que ¿por qué te sigues aferrando a que tu umbral está en tal o cual número?

Una de las partes que considero fundamentales en la evolución de un deportista es su educación como tal, en su entendimiento de lo que sucede en su organismo a cada momento, en la percepción de las sensaciones durante el entrenamiento. No se trata de que el deportista pueda “adivinar” a cuantos vatios va, se trata de trabajar en el deportista la capacidad de identificar si sus sensaciones ese día se corresponden con la intensidad del entrenamiento.

¡Imagina tener una app de esas que pretenden predecir tu rendimiento a futuro, de esas que miden tus constantes y te dicen si hoy es un buen día para “apretar” o no, una app que te pueda confirmar si el entrenamiento está siguiendo el camino esperado… y que funcione de verdad! ¡Pues existe! Y se llama “deportista educado”.

Cuando escuchas hablar de que un determinado profesional entrena “por sensaciones” no debes caer en el error de pensar que hace “lo que le da la gana”, te están hablando de un deportista capaz de identificar por sí mismo a qué intensidad fisiológica se está ejercitando, poner esto en contexto, compararlo con la “intensidad mecánica” y hacer una valoración a su entrenador.

Un ejemplo: imagina un deportista que contrae una infección vírica, a que puede suponer un importante contratiempo en determinados momentos, y que lo puede tener parado quizá un par de días, pero nuestro deportista es capaz de advertir a su entrenador de que algo no va bien un par de días antes de que se manifiesten los síntomas.

¡No es mágia! Es una capacidad que te propongo que comiences a trabajar, escucha a tu cuerpo antes que a tus aparatos…

El en próximo fascículo alguna novedad sobre esto…

¡Nos leemos aquí y nos saludamos en la carretera!

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Fuente: Vitónica

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