Después de un forzado parón vamos a retomar con fuerza la parte final de esta serie por fascículos con un nuevo tema que no por haberlo dejado para el final lo podemos considerar menos importante. Vamos con un breve fascículo introductorio:
Nos vamos de visita hasta el Museo de la Minería y de la Industria que está en El Entrego, en Asturias. Es una visita plenamente recomendable y una experiencia tremendamente interesante. Después de un repaso por la historia de la minería asturiana el guía nos invitará a descender a una de las galerías situada a 600m de profundidad. Antes de subir en el montacargas nos da unas instrucciones respecto de las medidas de seguridad que debemos adoptar.
El viaje hacia las profundidades de la tierra se alarga unos cuantos minutos durante los cuales el guía informa a los visitantes de los síntomas que somos susceptibles de sentir y diferentes reacciones que vamos a poder observar en nuestro organismo fruto, fundamentalmente, de someternos al cambio de presión que supone bajar a esta profundidad… igual que cuando subes a un avión pero en sentido inverso, así como de los riesgos para la salud que supondría no realizar una correcta descompresión.
El elevador suele fallar un par de veces en cada viaje por fallos en el suministro de energía. Una vez alcanzada tal profundidad la experiencia es difícil de describir para los visitantes… lo mejor es ir y comprobarlo en primera persona, pero resulta una experiencia impresionante comprobar cómo afecta la presión, la diferente densidad del oxígeno y el aumento de las temperaturas.
Después de unos minutos comienza el camino de regreso a la superficie y el guía indica que debemos seguir otro camino distinto para salir a la superficie por una vía distinta que nos conduce a otro elevador. Giramos en una esquina, subimos un tramo de cinco peldaños y… ¡sorpresa! estamos en la entrada del Museo.
Acabamos de vivir la experiencia de estar a 600m de profundidad y sentir cada una de las reacciones que nos explicaba el guía, nuestro organismo ha respondido tal como nos estaban explicando, pero las condiciones reales eran diferentes.
Existen ya múltiples estudios de intervención donde se considera probado que nuestro organismo opta por reaccionar antes frente a una “creencia” que frente a realidades concretas, incluso a nivel bioquímico.
Puede resultar increíble pensar que nuestra mente pueda modificar la forma en que nuestro organismo reacciona ante la realidad que lo rodea pero lo cierto es que así es.
Y ahora vamos con la introducción del tema: ¿no sería una herramiento interesantísima tener la capacidad de generar influencia sobre este poder enorme que tiene nuestra mente que, como te he querido introducir en este fascículo y como ha sido ámpliamente demostrado en la literatura científica, tiene efectos reales sobre aspectos fisiológicos y bioquímicos amén del poderosísimo control sobre la percepción del esfuerzo y el dolor que el deportista siente en un momento determinado?
No es un tema novedoso ni mucho menos, como veremos. Las técnicas de control sobre el nivel de activación mental están muy estudiadas y vienen siendo utilizadas desde hace tiempo. Las introduciremos en el próximo fascículo para contrarte después un método de implementar alguna de ellas que resulte efectivo, sencillo y… como es habitual: sin fliparnos.
¡Nos leemos aquí y nos saludamos en la carretera!
Puedes encontrarme en:
●Strava: Botis BTS - RS
Puedes contactarme en:
●bts.rendementosaudable@gmail.com
Puedes unirte a:
.jpg) |
| Foto: ABC |
.jpg&description=LA NAVAJA DE BOTIS - Fascículo 47, el poder de la mente){kind=link}
0 Comentarios
Gracias por su comentario