Desaparecidos este invierno tras más de dos décadas de andadura, los equipos Bizkaia - Durango y Sopela Women’s Team sentaron las bases del actual ciclismo femenino español.
Mavi García, Sheyla Gutiérrez, Ane Santesteban, Lourdes Oyarbide, Sara Martín, Sandra Alonso… 14 de las 30 ciclistas UCI españolas han pasado por sus filas.
Imaginemos el ciclismo como si fuera un jardín. De la cantidad y calidad de sus árboles depende la riqueza de los frutos que arroje para alimentar la imaginación de los aficionados y las flores que nazcan para asombrarles. Hubo un momento, a principios de este siglo, en que el pelotón español era un jardín exuberante, poblado de equipos de todos los puntos del país. Sin embargo, la crisis económica cuyo epicentro se localizó entre 2008 y 2012 provocó una sequía de patrocinadores que marchitó buena parte de los proyectos deportivos que se estaban desarrollando. En la escena femenina sólo quedaron vivos dos árboles, ambos en Vizcaya. De sus cosechas vivimos hasta que germinaron nuevas estructuras para complementarlas y tomar su testigo.
La actividad en el ciclismo femenino de la Sociedad Deportiva Ugeraga, el club que llegaría a la categoría UCI en 2009 gracias a la apuesta de la empresa Lointek, se remonta a finales del siglo pasado, cuando competía a nivel local con el auspicio de Hotel Modus Vivendi. La estructura capitaneada por Emilio Ramos lanzó o apoyó en el primer nivel a corredoras como Eneritz Iturriaga o Sheyla Gutiérrez.
“Bizkaia y Sopela sostuvieron el ciclismo español; sin ellos, las ciclistas de aquí no hubieran tenido oportunidades de prosperar”. Quien lo asevera es Jorge Sanz, actual director deportivo del Movistar Team femenino que precisamente conoció el pelotón femenino gracias a Lointek. “Entré en el equipo en 2013, y estaba perdido. Gracias a ellos conocí y aprendí un ciclismo diferente en el que todo el mundo daba el 150%; desde el presidente del club hasta la última ciclista. Cambiaron mi carrera profesional”.
También desde el extranjero supieron apreciar el trabajo de Bizkaia y Sopela en la época reciente: que le pregunten a Ceratizit - WNT, que reclutó a la alicantina Sandra Alonso del conjunto de la familia Elorriaga. 14 de las 30 ciclistas españolas que compiten hoy día a nivel UCI militaron en al menos uno de estos dos equipos, pero los frutos de su trabajo no se limitaron a la escena nacional. También la francesa Aude Biannic ó la británica Claire Steels, ahora en Movistar Team, pasaron por Sopela. La chilena Catalina Soto (Laboral Kutxa) o la mauriciana Kimberly Le Court (AG Insurance - Soudal), por su parte, hicieron sus pinitos en la competición europea partiendo desde Durango.
A raíz de una normativa que entró en vigor el pasado invierno, las exigencias económicas para los equipos UCI femeninos españoles crecieron de forma significativa. Esto supuso que sólo el Laboral Kutxa de la Fundación Euskadi y el Eneicat - CM Team de Eneritz Iturriaga pudieran mantener su licencia UCI en nuestro país. El Soltec de la Fundación Marcelino Oliver se registró en Panamá. Otros proyectos como el Cantabria Deporte del Club Ciclista Meruelo, el Massi - Tactic catalán o el Farto - BTC gallego asumieron un paso atrás y compiten ahora como amateur. Los dos árboles que mantuvieron vivo el jardín, Bizkaia - Durango y Lointek / Sopela Women’s Team, desaparecieron y dieron por finalizadas décadas de trayectoria de cuyos frutos todavía disfrutaremos en La Vuelta Femenina 24 by Carrefour.es … y durante muchos años más.
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